Diario de un parkinsoniano

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Las lágrimas de Ibai

Esta tarde he ido a visitar a mis padres, y al salir, ya volviendo para mi casa, al torcer una de las esquinas de uno de los edificios, he visto, a lo lejos, una figura que me ha parecido familiar. Conforme me iba acercando, la silueta se hacía cada vez...


Un rayito de esperanza

Hacía tiempo que no caminaba, o, mejor dicho, trotaba por el monte, cual corcel, libre, salvaje y desbocado. Entre una cosa y otra, entre dimes y diretes, ha sido un verano un poco diferente a los vividos en los últimos años, con más dolores físicos y, sobre todo, del alma,...


Un nuevo curso

Hoy ha comenzado oficialmente el curso escolar. Quizás sea porque me he pasado más de media vida estudiando, pero para mí, el comienzo del año no es el uno de Enero. Es ahora, a mediados de Septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar. No es un día concreto, marcado...


Nahia e Ibai. Ibai y Nahia

Hoy empiezo mi entrada en el blog por su final. Apoyando mi cabeza en el quicio de la puerta de mi casa, pensativo, viéndolos alejarse de ella. Son ellos, Nahia e Ibai, Ibai y Nahia. Mis dos mellizos favoritos, mis pequeños sobrinos, convertidos ya en dos preadolescentes de casi catorce...


Qué vida más achuchá

Erase una vez, una vez que se era, una niñita llamada Elma. Elma tenía apenas siete años, y, aunque era un poco menuda para su edad, lo suplía con creces con el arte y salero que desprendía al hablar. Le gustaba acurrucarse en los brazos de Jenny, su mamá, viendo...